El siguiente proyecto describe el intento de realizar una contribución al campo de la historia del libro mediante el uso de herramientas digitales y la aplicación de la IA en dos de las obras más difundidas de Nebrija: Grammatici Lexicon ex sermone latino in hispaniensem, también conocido como Dictionarium Latino-Hispanicum o Lexicon de 1492, y el Grammatici dictionarium hispanarum in latinum, también conocido como Diccionario hispano-latino o Vocabulario de 1494.
El objetivo principal de este proyecto era definir el número exacto de entradas de las ediciones princeps de los diccionarios y explicar porqué los lemas de la segunda edición no deberían de admitirse como la versión definitiva del diccionario que Nebrija fijó para la posteridad por encima de la edición princeps. Para alcanzar estos objetivos, este proyecto describe cómo el uso de Transcribus y Python no sólo aumentó la capacidad de extraer datos más precisos de las versiones digitalizadas de los diccionarios, sino también cómo permitió mejorar la precisión en tareas como el recuento de lemas y la modernización de las salidas. A continuación, se profundiza en los errores tipográficos encontrados en los diccionarios y en las cuestiones relacionadas con el uso de las letras "u" y "v" en las ediciones del Vocabulario, antes de llegar a las conclusiones de este ejercicio de investigación.
El proceso de análisis y manipulación de los textos produjo un corpus digital que se convirtió en el material esencial para la creación de este diccionario en línea que ofrece un acceso rápido y fácil al contenido de los diccionarios. Esta nueva versión de los diccionarios de Nebrija en la era digital se construyó para destacar el papel del humanista en la creación de los diccionarios modernos y para convertirse en una herramienta útil para futuras investigaciones relativas a su obra lexicográfica.
En la última década del siglo XV, Aelio Antonio de Nebrija publicó dos diccionarios que se convirtieron en los cimientos de la lexicografía moderna y en el primer paso hacia la normalización de las lenguas vulgares en Europa.
El primer diccionario, impreso en 1492 en Salamanca, es Lexicon ex sermone latino in hispaniensem, también conocido como el Lexicon, y fue concebido por el autor como una herramienta para ayudar a comprender mejor la lengua a los interesados en aprender latín por curiosidad.
El segundo diccionario, Dictionarium hispanarum in latinum o Vocabulario, impreso en Salamanca hacia 1494, fue una obra pionera que completó la tarea iniciada con la Grammatica Castellana de 1492: la regulación de la lengua no sólo en términos gramaticales sino también léxicos.
Ambos diccionarios contienen un mayor número de entradas si se comparan con obras similares de la época, las palabras que no pertenecían a autores canónicos no se incluían en la lista y, una de las características más importantes, el equivalente de cada palabra se da de la forma más sencilla posible evitando largas explicaciones medievales.